© Fotografía de Juan Vivancos Antón
RECUERDO
Recuerdo
Aquella aún casi niña,
flacucha, desgarbada.
Con sus raídos vaqueros,
sus botines
y su camisa ancha.
Recuerdo
su pelo largo, ondulado,
de un negro intenso
que como cascada
descansaba en sus hombros.
Recuerdo
sus verdes ojos,
con esa alegre luz
que dan los dieciséis años.
Recuerdo
su rostro todo,
creado para ser la envidia
y desesperación
de las diosas griegas.
Recuerdo
sus labios
dibujando una sonrisa.
Labios carceleros
de su voz
labios portadores
de palabras sinceras.
Recuerdo
sus gestos
guardados en el ayer,
pero tan presentes
que confundo
realidad con ficción.
Recuerdo
el correr de la sangre
por mis venas,
mientras suspiraba
por un beso suyo.
Recuerdo
como su sola presencia
hacía aflorar lo mejor de mi,
expresado casi siempre
en sencillos versos.
Recuerdo
la primera vez
que la vi.
Fue como cantan
los trovadores
como recitan
los poetas.
Recuerdo
que era amor.
Lo sé bien,
porque tal vez fue ayer,
o tal vez
haya sido hoy.
By Juan Vivancos Antón
Poema
incluido en el libro “El Duende de las
Letras” (2010) Pág. 57 – 59
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