sábado, 4 de junio de 2011
CABEZO DE TORRES Y SU LIGNUM CRUCIS
El diario La Opinión me publicaba el 20 de agosto de 2006 una reseña sobre la llegada del lignum crucis a Cabezo de Torres.
V ANIVERSARIO DE LA LLEGADA DEL LIGNUM CRUCIS DE CABEZO DE TORRRES.
El 10 junio de 2006 los vecinos de Cabezo de Torres celebraron con júbilo la llegada de un lignum crucis, formado por dos astillas de la Santísima y Vera Cruz en donde murió Jesucristo. El Concejal del Ayto. de Murcia Cristóbal Herrero fue el encargado de hacer la entrega del lignum crucis al párroco D. Pedro Lorente, quedando depositado en el Sagrario de la iglesia Parroquial hasta que se disponga de un relicario digno para su veneración pública.
Capilla del Sagrario de la iglesia parroquial de Cabezo de Torres en donde se encuentra la imagen milagrosa de la Virgen de los Dolores que lloró en agosto de 1706. Además ahora se encuentra la reliquia del lignum crucis. © JUAN VIVANCOS
Este lignum crucis, que está formado por dos astillas de la Santísima y Vera Cruz dispuestas en forma de Cruz, ha llegado a nuestro pueblo gracias a la colaboración de los empresarios Francisco López Bernabé y Mª Teresa Torres Bernal. Debemos destacar la labor realizada por el periodista Antonio Botías Saus en las gestiones internacionales.
El lignum crucis tiene su correspondiente escritura de certificación de autenticidad. El documento está fechado en Roma el día 4 de junio de 1865 y firmado por el Vicario General Cardenal Patrizi.
Certificado de autenticidad del lignum crucis depositado en Cabezo de Torres. © JUAN VIVANCOS
La presencia de este lignum crucis intensifica la devoción que los vecinos de Cabezo de Torres sienten hacia la Cruz, un hecho que ya era más que evidente en primer lugar porque el mayor de los cabezos que forman el pueblo, se llama Cabezo de la Cruz, y su cima está coronada con un monumento a la Cruz, formado por cuatro escalones sobre los que se alza una cruz de seis m. de altura por dos m. que miden sus brazos.
Los días 3 de mayo, el Hallazgo (Invención) de la Santa Cruz por Santa Elena, y 14 de septiembre, la Exaltación de la Santa Cruz, las dos fiestas que hablan de valor salvífico de la Cruz, allí se celebraba, hasta hace pocos años, una Misa Huertana. Con anterioridad la cruz se engalanaba con flores y adornos de papel, o vegetales, en cuya elaboración participaban desde los más ancianos hasta los niños. Finalizaba cada una de las jornadas con los bailes típicos.
En segundo lugar está “la Cruz de la familia López”, que son considerados descendientes de Antonio López Majuelo en cuya casa lloró milagrosamente un busto de la Virgen de los Dolores el 8 de agosto de 1706. Señalar el lugar en donde ocurrió el milagro parece estar en el origen de esta cruz. Durante la Guerra Civil fue quemada, al igual que la del Cabezo de la Cruz.
Cruz de la familia López situada en la calle Mayor de Cabezo de Torres. © JUAN VIVANCOS
La Cruz de la familia López que hay actualmente es obra del artista local Pedro Borja (Perete). Midee unos 2 m. de altura por 1 m. aprox., está pintada de negro, y tiene en los extremos de los brazos terminaciones en forma de jarra y en la parte superior una terminación esférica. Esta cruz lleva sobrepuestas varias alegorías a la pasión y muerte de Jesucristo, talladas en madera y pintadas de blanco: la inscripción “INRI”, la Corona de Espinas, unas tenazas, un martillo, la lanza de Longino, la espada con la que el apóstol Pedro cortó una oreja a Malco, la mencionada oreja de Malco, un gallo, una escalera, un Corazón de Jesús, un Cáliz. Originariamente disponía de dos candelas de aceite que alumbraban durante toda la noche, con la llegada de la electricidad se sustituyeron por una lámpara. La familia López se encarga de engalanar la Cruz con las mejores flores, sobretodo, en las fechas ya citadas de mayo y septiembre.
Por medio del lignum crucis de la Santísima y Vera Cruz, Cabezo de Torres y sus gentes de alguna manera se siente íntimamente hermanados con las localidades murcianas de Caravaca de la Cruz, Abanilla y Ulea que también tienen el privilegio de poseer un trocito de la Cruz en la que hace más de dos mil años, y a miles de kilómetros de distancia, murió Jesucristo y que significó el comienzo del cristianismo.
Juan Vivancos Antón
CRONISTA OFICIAL DE CABEZO DE TORRES
Artículo publicado en el diario La Opinión el sábado día 4 de junio de 2011, en la sección El lugarico en la Pág. 8
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