jueves, 6 de enero de 2011

EL MILAGRO DE LAS LÁGRIMAS CUMPLE 300 AÑOS







El Milagro de las Lágrimas cumple 300 años.

Una criada descubrió en una casa de Cabezo de Torres el 8 de agosto de 1706, una imagen de la Virgen llorando.
J. VIVANCOS ANTÓN MURCIA

Hoy se cumple el 300 aniversario del milagro de Nuestra Señora de las Lágrimas, patrona de Cabezo de Torres. El título se le dio a un busto de la Virgen de los Dolores que lloró el 8 de agosto de 1706 en la casa de Francisco López Majuelo, del partido de Monteagudo.
Pasado el mediodía una criada subió a limpiar una habitación en donde había dos imágenes de la devoción familiar: Una de Jesús y la otra de la Virgen de los Dolores, de unos 35 centímetros de altura y protegidas por sendas urnas de cristal sobre unos manteles.
La criada observó que el rostro de la Virgen estaba acongojado, que tenía la frente sudorosa y que de los ojos brotaban gruesas lágrimas. Llena de espanto y temor bajó a llamar a los amos y efectivamente, todos vieron llorar la imagen. Acudieron los vecinos más cercanos y se fue corriendo la noticia por la huerta llegando más labradores para ver el prodigio.
Al día siguiente las tropas leales a Felipe V acamparon cerca de la casa. Enterados de lo sucedido acudieron los oficiales, soldados y capellanes del regimiento. Había también algunas personalidades llegadas desde Murcia y todos fueron testigos de que la Virgen sudaba tan abundantemente que el agua salía de la urna de cristal, empapaba los manteles y caía al suelo.
Por la noche llegó el obispo D. Luis Belluga. Cuando subió para ver la imagen, el llanto había cesado. El obispo se arrodilló, hizo oración y, luego sacó a la Virgen de la urna. La registró. Comprobó que era de yeso y quedó convencido de que era imposible una falsificación.
Belluga, preocupado por demostrar que aquello no era un engaño, mando llamar a un Provisor, a un Notario y al Fiscal del obispado que junto a varios peritos en yeso, barnices, pinturas, etc, examinaron el hecho durante dos días.
El Cabildo de Murcia escribió una carta al Obispo pidiéndole que la imagen de la Virgen fuese colocada en la Catedral.
El traslado de la imagen se hizo el día 11 por la noche en una solemne procesión. La colocaron en la capilla de San Andrés.
El obispado publicó una Pastoral conforme al Concilio de Trento y declaró que las lágrimas eran milagrosas. En la Pastoral habla de lo que ha visto, de los exámenes realizados, de los testigos y de la opinión de teólogos, concluyendo: “… declaramos por milagrosas dichas lágrimas, y sudor, y digna de veneración y culto las Sagradas Reliquias de los Manteles, donde corrió el sudor y las lágrimas.
El día 16 de octubre de 1994, volvió a su pueblo de Cabezo de Torres la venerada imagen milagrosa de Nuestra Seora de Las Lágrimas tras 288 años de estancia en la Catedral de Murcia. El pueblo celebró con júbilo su regreso, siendo entonces nuestro Obispo Javier Azagra Labiano, ejerciendo de Vicario General y Deán del Cabildo Antonio Martínez Muñoz y nuestro párroco arcipreste Pedro Lorente Martínez. Como colofón a tan digna efemérides, nuestro Obispo concedió a nuestra Parroquia un Año Jubilar Mariano.
La imagen milagrosa de Ntra. Sra. de Las Lágrimas se encuentra expuesta en la capilla del Sagrario de la Iglesia Parroquial de Cabezo de Torres cuando se cumple el III centenario del milagro.
El Obispo de nuestra Diócesis Juan Antonio Reig Pla, a petición del Párroco Arcipreste, Pedro Lorente Martínez, ha establecido y promulgado en el Templo Parroquial de Ntra. Sra. de Las Lágrimas de Cabezo de Torres, la celebración de “un Tiempo Jubilar Conmemorativo del III Centenario del Milagro de la Virgen de las Lágrimas”, entre el 30 de marzo de 2006 y el 30 de marzo de 2007, enriquecido con las indulgencias concedidas por el Santo Padre Benedicto XVI, según el certificado remitido por la Penitenciaría Apostólica y firmado por Jacobus Franciscus. Cardenal Stafford.

Juan Vivancos es Cronista Oficial de Cabezo de Torres.


En la imagen superior vemos al autor de este artículo frente a la Imagen Milagrosa de Ntra. Sra. de Las Lágrimas.


La profunda devoción del cardenal Belluga


J.V.A. MURCIA

Muchos son los documentos que demuestran que el milagro de la Virgen de las Lágrimas se cruzó en el camino del Obispo y lo marcó tan profundamente que no sudó en hacer de él bandera de su Episcopado. A partir de entonces Belluga no escatimaría esfuerzos desde el púlpito y fuera de él, para potenciar y hacer extensiva a los feligreses de su Diócesis la inquebrantable fe que tenía depositada en esta advocación mariana.
Tanto fue el amor del mitrado por los Siete Dolores de la Virgen que consagró toda la Diócesis a la advocación de la Virgen de los Dolores, e incorporó a sus escudo episcopal el corazón traspasado por siete espadas, en referencia a lo Dolores de María Santísima, reflejados en la Virgen de Las Lágrimas. Belluga no dejaba pasar ninguna oportunidad para dar cuenta del milagroso suceso y así se expresaba desde los púlpitos de nuestra Catedral, en el famoso Sermón de la Virgen de las Lágrimas: “Merecimos el año pasado ver sudor y derramar copiosas lágrimas a la Virgen, en el tiempo de mayor aflicción de estos reynos, para que por este medio persuadir a más a mi pueblo lo que su fe siempre ha creído”.
Así inicia Murcia su Siglo de Oro en el cual el inmortal Salzillo, estaría llamado a plasmar con su gubia la gran devoción de la diócesis: La virgen de los Dolores, imagen que recreó en numerosas ocasiones, llegando a rozar lo sublime en el encargo de La Dolorosa para la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, tallada en el año 1755.


Artículo publicado en el diario La Verdad el día 8 de agosto de 2006.
Juan Vivancos Antón, Cronista Oficial de Cabezo de Torres.





El dia 10 de agosto de 2006 en el diario La Verdad se recoge el éxito obtenido por el artículo anterior.

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